Se generó una especie de retícula modulada en hexágonos con dos niveles: uno en que las figuras son todas del mismo tamaño y se tocan unas a otras y otro con hexágonos intrinsecos que van cambiando su tamaño. A la vez, al rededor del "edificio" se hacen dos pieles de diferente tamaño y altura. A cada piel se le aplica un dibujo diferente, y una vez teniendo esas dos impresiones se une cada hexágono grande con su correspondiente hexágono chico. Como la posición va cambiando junto con el tamaño, el resultado es una piel completamente tridimensional, formada a partir de una escamas que van cambiando tanto su apertura como su inclinación.
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